Turín como nunca
lo habías vivido
Turín, la ciudad italiana que combina elegancia, historia y un toque moderno, es mucho más que sus cafés clásicos o la imponente Mole Antonelliana...
¿Listo para dejarte sorprender?

1. Bicerin, el secreto mejor guardado de las tardes en Turín
Esta bebida típica turinesa es una deliciosa mezcla de café espresso, chocolate caliente y crema de leche, servida en un vaso pequeño sin mezclar, para que cada sorbo sea una sorpresa. El lugar más emblemático para probarlo es el histórico Caffè Al Bicerin, frente al Santuario della Consolata, donde esta receta se sirve desde el S.XVIII.
2. Un paseo por el Quadrilatero Romano
Más allá de las grandes avenidas, Turín esconde un laberinto de callejuelas con siglos de historia: el Quadrilatero Romano. Esta antigua zona de origen romano hoy vibra con terrazas bohemias, boutiques independientes y bares con encanto donde cada rincón cuenta una historia. Aquí, cada paso es una invitación a dejarse llevar.
3. Arte urbano en Borgo Campidoglio
¿Sabías que Turín también habla a través de sus muros? En el barrio de Borgo Campidoglio, el arte callejero ha transformado las fachadas en un museo al aire libre. Este rincón creativo, fuera del circuito turístico tradicional, es ideal para una caminata sin prisa y para sacar fotos únicas.
4. Mercato di Porta Palazzo: el alma de la ciudad
El mercado al aire libre más grande de Europa no podía faltar. En Porta Palazzo se mezclan olores, sabores y culturas. Desde productos frescos hasta objetos curiosos, este mercado es el lugar perfecto para sentir el pulso auténtico de la ciudad y probar alguna delicia local al paso.
5. El parque del Valentino y su pueblo medieval
No es solo un parque. Es un oasis verde a orillas del Po donde puedes desconectar del ritmo urbano, alquilar una bici o simplemente tumbarte bajo un árbol. ¿Lo más curioso? Un encantador pueblo medieval reconstruido con todo lujo de detalles que te hará sentir en otra época.